xpertos de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) han advertido que el uso excesivo de aire acondicionado, unido a la exposición a cambios bruscos de temperatura, puede favorecer la aparición de contracturas musculares, por lo que han aconsejado mantener una temperatura ambiental moderada, nunca inferior a los 22 grados, y evitar cambios repentinos.
La llegada del verano implica un cambio significativo en las rutinas y hábitos, que aumenta el riesgo de sufrir molestias y lesiones en la espalda, según han alertado desde la GEER. Sus especialistas apuntan, entre otros, a las altas temperaturas, el aumento abrupto y poco progresivo de la actividad física o los viajes prolongados como principales amenazas.
